Ayer sali de alta del Hospital. El diagnostico despues de una puncion lumbar (extraccion del liquido cefaloraquideo del canal raquideo), panangiografia cerebral y de carotidas para busqueda de aneurismas, tomografia cerebral con contraste, resonancia magnetica nuclear de fosa posterior y columna cervical fue de una hemorragia subaracnoidea de presentacion superatipica (como siempre nos ocurre a los medicos). Ayer me hicieron un examen especial (angioresonancia de columna dorsocervical) que brinda una imagen tridimensional reconstruida por computadora para evaluar la posibilidad de fistula de arteria vertebral post-traumatica (sufri un politraumatismo hace 19 años). Lo que no establece unidad clinica es la forma atipica: cervicalgia sin cefalalgia asociada a dolor retroesternal similar a un infarto de miocardio, sin trastorno del sensorio (fueron dos episodios, el ultimo 10 veces mas intenso que el primero) con intervalos de dos dias de cervicalgia con contractura tipo opistotonos y al

Mierda, mis excesos me están pasando la factura. Ayer regresando en la noche a casa, sentí sorpresivamente una cefalea occipital de la puta madre. Jamas en mi vida había sentido semejante dolor y eso que he demostrado, "GRACIAS" a mi accidente de hace 20 años, que tengo una tolerancia al dolor asombrosa. Mi odontólogo, por si lo dudan, me cura los dientes y ni siquiera me pregunta si deseo algo de xilocaina, solo procede. El dolor fue repentino, como una bala que atraviesa el cráneo (bueno imagino que es así), pero localizado en la región occipital. Como estaba en el volante de mi carro. traté de relajarme (todo es mental decía mi maestro zen) pero solo conseguí desesperarme mas pues al minuto se agregó un fortísimo dolor precordial. "Me cagué" solo atiné a decir, cuando sin darme cuenta ya estaba abriendo la cochera de mi casa y doblado casi en cuclillas esperaba resignado el zarpaso de la calavera vestida con túnica negra que la veía cerca. Como en "El Exorci

Hace poco vi esta entrañable película animada que es una adaptación de la autobiografía de la escritora iraní Marjane Satrapi. Me recordó a mi amigo Ramin a quien conocí en Madrid. El me contaba que en Teherán su padre fabricaba vino en su sótano y que los discos de Queen circulaban en un mercado negro que proveía de cualquier tipo de música occidental. Pero que el ídolo de muchos iranies era Freddy Mercury (lo llamaba "Fereydun" que se pronunciaba "freidum")y le recordé que probablemente la canción "Mustafa" justificaba ese fanatismo. Por eso me emocioné cuando en una escena de "Persepolis" vi a la niña Marjane ir al mercado negro de Teherán en búsqueda de un cassette de Iron Maiden. Pudo haber sido Ramin buscando el "Killer queen live". Escena de antología. A propósito, ya tengo mis entradas para el 26 de marzo.

Cantando un clasico de Sabina y reconciliandose con ese flaco ojeroso, ronco y golfo. Joaquin tanto te queremos.....