Desarmando mi Life(drive) en el 2009

Lamentablemente soy un adicto-dependiente de las palm, mejor dicho de mi Lifedrive. Soportó un tiempo todo tipo de caídas, mínimas es decir. Sin embargo esto empezó a mellar su performance, se loqueaba de vez en cuando. El lápiz óptico ordenaba una acción a mi gadget y ésta le desobedecía impunemente. La acostumbré a la violencia mínima para el cambio como propugnan los revisionistas del marxismo-leninismo pero la dañaba cada día mas, con microtraumas silentes. Hasta que un día, por esas brutalidades mundanas inexplicables que nos raptan, paré mi carro en medio de la calle, me saqué bruscamente la casaca que me incomodaba por el calor y en el instante mismo que abría la puerta y me disponía a dejarla en la maletera, mi lifedrive salió volando y caía pesadamente sobre el asfalto. Lo revisé desesperadamente en ese momento y percibí el quiñe, pero prendía. Los siguientes días fueron una muerte en lisis, lenta e inexorable. Hasta que murió, como esos amores que se van cuando no tienen que irse, así se fue en el peor momento para mi.
Intenté diversas fórmulas, hasta la desarmé mil veces como alguien en la web recomendaba, privándola y alimentándola casi simultaneamente de energía, renaciendo precariamente. Sólo soportaba dos encendidas cortoplacistas y estuve en ese plan varios días hasta que la tuve que olvidar.
Pero por ahí, leí que se podía cambiar el microdrive por una memoria Compact Flash de 4 Gb y quedaba operativa nuevamente. Hoy la volví a desarmar, ya conozco perfectamente sus entrañas, la acaricié nuevamente, recordé todas esas vivencias que tuvimos juntos cuando la alimentaba de programas, de anécdotas , de vidas pasadas. Hasta dormimos juntos varias veces preocupado en patologías de pacientes que tenia que ver a la mañana siguiente. No puedo ocultar que sentía celos cuando otra persona la manipulaba. El desconocido gozaba con todas las rutas y costumbres que yo habia diseñado para ella. Su aliento y su nuevo aspecto eran mios, pero ella sin pudor ofrecia mis mejoras a otro.
Desconecté su fuente de energía y la volví inerme, a expensas mía. Lamentablemente ya no tiene vida propia, depende necesariamente de mi, aunque no lo quiera reconocer.
Por eso publico la foto de mi Lifedrive totalmente disecada, quietisima. Con las nuevas mejoras, espero hacerla mas veloz, mas audaz, mas mia.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
saludos desde Argentina, escribes muy bien, cuenta que paso si solucionaste el problema, yo tuve los mismos síntomas con mi lifedrive y funciono el cambio del hd, son muy buenos aparatos y con un solo golpe es difil que mueran del todo, mi otra palm, una t3 ha soportado caídas en el asfalto mientras corría, e incluso una caída desde un primer piso y todavía la uso
Franklin Aranda ha dicho que…
Hola, gracias por el comentario. Te cuento que realice todos los pasos indicados e hice una copia del HD trasladando toda la informacion a una tarjeta Compact Flash, pero lamentablemente no funcionó. Me rendí y tuve que comprarme una Treo que hasta ahora me va muy bien. Es que la palm se ha vuelto una segunda piel y es dificil, para mi labor profesional, reemplazarla. Mi pobre Lifedrive esta empolvandose, pero sigue ahi, como un recuerdo de una amiga y compañera de tiempos dificiles.

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