Los Gallagher se rindieron a Lima

Para que el rudo de Liam haya regalado sus panderetas y luego tirado al foso para dar la mano a los fans, debió haber algo mágico en todos los que fuimos al estadio. Un lleno completo que alcanzó el clímax cuando Noel hiciera un acústico de “don’t look back in anger” y viéramos el asombro reflejado en su rostro cuando escuchaba el eco que nuestras voces producia en el estadio. No importó que el inglés proletario de Liam sea ininteligible, al final con todos esos gestos fue suficiente para comprender que estaban maravillados con el espectáculo que toda la gente les dio. Porque el arte es así; un feed back intenso que hace algunos momentos inolvidables. Para todos.