Probablemente haya sido lo único bueno del primer gobierno de Alan Garcia. Recuerdo ese año 86 desafiando el toque de queda, sólo los locos se atrevían a quedarse hasta los limites horarios en la Plaza de Acho, uno de los lugares de los conciertos. Al salir, casi al borde de la medianoche, corríamos en tropel hacia los paraderos para alcanzar algún transporte que nos llevara a casa y nos librara del peligro de la transgresion. Ese fue mi ritual toda la semana que duraron las presentaciones. Recordar a Gieco cantando "Solo le pido a Dios" cuando sólo los valientes se quedaban hasta el final, o la voz de Víctor Heredia en "Sobreviviendo" sigue siendo emocionante. Pero fue Juan Carlos Baglieto, quien removió mis sentidos cuando cantó "Era en Abril", "Por que cantamos" y "El gigante de ojos azules". Recuerdo con mucha nostalgia esos instantes cuando era un soñador.
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